Un Grupo de Crecimiento Excelente, es aquel que :
1. Depende enteramente de Dios y de su Palabra. Tiene como principal tarea: “buscar el reino de Dios y su justicia”. Los miembros del grupo oran con intensidad, ayunan y se comprometen a obedecer las palabras de Dios en sus vidas.
2. Procura dar seguimiento y atención a los miembros y sus relacionados que vienen al grupo. Promoviendo el discipulado y el crecimiento de cada persona. La motivación para este grupo pequeño es el discipulado que produce vida y crecimiento cualitativo.
3. Trabaja con intensidad para cumplir la meta de la multiplicación y el crecimiento cuantitativo del grupo y de la iglesia. Reconoce que la gran meta del crecimiento es atender la evangelización que produce la multiplicación de discípulos, grupos e iglesias.
4. Busca mantenerse como un grupo pequeño homogéneo que mantiene intimidad y que a medida que crece y madura, se multiplica y se vuelve pequeño de nuevo.
5. Sostiene una reunión semanal con una duración de una hora a una hora y media, usando el método BAPOR (Bienvenida, Adoración, Palabra, Obras, Refrigerio).
6. Se reune en el hogar del anfitrión, el día y la hora que han acordado los miembros y que la iglesia ha aprobado.
7. Cultiva una atmósfera y un ambiente positivo, abierto y amoroso, donde las personas se comunican y se expresan libremente.
8. Ofrece oportunidades a sus miembros para ejercitar sus dones y participar del liderazgo.
9. Participa junto a los demás grupos del programa y sistema de grupo de la iglesia local, siguiendo las directrices de los líderes y del pastor.
10. Sirve al Señor Jesucristo con entusiasmo, disciplina y compromiso. Reconoce el precio del discipulado cristiano y está dispuesto a pagarlo a fin de cumplir el sueño de Dios para su iglesia y para cada persona.
No espere mas, procura que el tuyo sea un grupo extraordinario que vive para Jesucristo y que participa de su excelencia.